Los termorreguladores ayudan a controlar las temperaturas que circulan a través del agua o líquidos. El control de la temperatura es asegurado por un termorregulador con microprocesador que en forma inteligente asiste las funciones de calefacción y refrigeración, para mantener una temperatura constante.
Existen 2 variantes en los termorreguladores unos pueden ser de agua y otros funcionan con aceite, los cuales cumplen con la misma función de regular temperaturas mediante otros equipos de enfriamiento como los Chillers.